La ortodoncia es la parte de la odontología que se dedica a realizar el movimiento de los dientes hacia una posición más estética, más sana o más recomendable para el paciente. La ortodoncia debe realizarla un profesional cualificado en este tipo de tratamientos.

El ortodoncista es un médico estomatólogo u odontólogo que tras terminar su licenciatura en Odontología completa su formación realizando un “Master” de ortodoncia universitario, de tres años de duración que le cualifica para tratar única y exclusivamente todo tipo de problemas relacionados con la ortodoncia y con las irregularidades dentales y faciales.

No hay un precio único para todos los pacientes. Cada caso dependiendo de la duración del tratamiento, la complejidad o incluso el tipo de aparato empleado tendrá un coste distinto. Una vez realizado el estudio el paciente sabe perfectamente lo que le costará, lo que durará y qué tipo de facilidades de pago se dan.

Cada caso es distinto, y según lo que haya que hacer (objetivo de tratamiento) durará más o menos tiempo. Excepto tratamiento de ortodoncia interceptiva (que apenas duran unos meses), el tiempo habitual de duración de un tratamiento es de 1 año a, como máximo, 2 años y medio (en nuestra clínica).

La cooperación del paciente forma parte del éxito del tratamiento.
El aparato de ortodoncia funciona bien siempre y cuando se le permita. Una mala higiene bucal o la rotura constante de algún bracket impide el normal funcionamiento del aparato. Las enfermeras enseñan al paciente a cepillarse después de la colocación del aparato y le dan las instrucciones necesarias, siendo necesario más tiempo y más minuciosidad en realizar esta tarea diaria.
Los 2 o 3 primeros días es normal sentir molestia, incluso en algunos casos dolor, que desaparece transcurrido este tiempo y ya no se vuelve a sentir durante todo el tratamiento. Está permitido paliar esta molestia con el analgésico de uso habitual.

La diferencia entre niños y adultos es el crecimiento. En los adultos los huesos no varían de posición. Los dientes están donde están y eso es lo que hay que cambiar. En los niños, al estar en crecimiento constante, los huesos van cambiando de posición y de tamaño con el tiempo. Esto significa que nosotros, los ortodoncistas, podemos actuar sobre ellos remodelando su forma o cambiando la dirección del crecimiento. Para una gran mayoría de pacientes esto no tiene mucha importancia porque no es necesario emplear estas técnicas con ellos. Pero para los paciente que tengan alguno de los maxilares descompensados (por ejemplo el paladar estrecho o la mandíbula pequeña), este tema es importante.
Se puede saber si es necesario o no este tipo de tratamiento durante el crecimiento, acudiendo a una revisión antes de que termine el periodo de crecimiento (12-14 años). La Asociación Española de Especialistas en Ortodoncia recomienda que todos los niños realicen una visita al ortodoncista a los 7 años.

Los dientes se pueden mover de sitio a cualquier edad. No hay límite de edad para el tratamiento de ortodoncia. El problema que, hasta hace unos años, frenaba la decisión de realizarse un tratamiento de ortodoncia a los adultos, hoy en día ya no existe. Las nuevas tecnologías han hecho posible el poder arreglarse los dientes sin que nadie lo note.